La norma de IRPEF italiana regula, así como se establece en la norma de IRPF española, unas directrices especiales para beneficiar la tributación de aquellos trabajadores que tengan la calificación de altos cualificados y trasladen la residencia fiscal en el territorio italiano.
Los requisitos para la aplicación de este régimen son:
– Disponer de un título universitario
– Haber trabajado o estudiado fuera de Italia en un período de 24 meses inmediatamente anterior al cambio de residencia
– Transferir la residencia fiscal a Italia
– Desarrollar una actividad de forma autónoma o vinculada a un contrato de trabajo en el territorio italiano
En el ejercicio 2019, aquellas personas que habían trasladado la sierva residencia en el citado territorio y gozaban de este régimen, tributaban sólo sobre el 50% de los rendimientos del trabajo percibidos. El cambio normativo se ha reflejado en los presupuestos del ejercicio 2020, en los que se aprueba un aumento en el porcentaje de los rendimientos exentos, que pasa de un 50% a un 70%. Si la residencia se establece en las regiones del sur, esta exención puede llegar a un 90%, de esta manera, si un trabajador define su residencia fiscal en el año 2020 en Italia y disfruta de este régimen, sólo tributará sobre el 10% o el 30% de sus rendimientos del trabajo.
Por último, especificar que también se establece una exención del 50% para las retribuciones que se perciban en concepto de expatriación, tales como el bonus de expatriado y los pagos inherentes al cambio de residencia percibidos por el trabajador, siempre que se cumplan unos determinados requisitos.
Como en España, Italia regula normativamente la atracción del talento a través de esta tipología beneficiosa de régimen fiscal