La apertura al mundo de un pequeño país como Uruguay trasciende el vínculo comercial que tiene con más de 160 países.
Los acuerdos y tratados de intercambio de información y de evitación de doble imposición responden a directrices de la OCDE con el fin -entre otros- de reducir la erosión de la base imponible, pero a la vez se insertan positivamente en la creciente internacionalización de las empresas.
Un adecuado uso de los CDI es parte de la ecuación empresarial a la hora de implantar su actividad en un país determinado, permitiendo optimizar su posición fiscal. Por ej., el CDI España – Uruguay abarca los impuestos al patrimonio, renta empresarial, renta personas físicas, renta no residentes. Es necesario considerar que Uruguay es uno de los pocos países -pese a algunas perforaciones puntuales- que sostiene el criterio territorial de fuente de la renta.
Es importante destacar que existen desde hace años exoneraciones impositivas muy grandes para los proyectos de inversión, siendo las mismas en la práctica fuentes de auto financiamiento de los emprendimientos.
Los convenios de seguridad social iberoamericano, del Mercosur y bilaterales con varios países de América y Europa, regulan, protegen y facilitan el traslado de directivos y trabajadores entre países.
Grupo de Consultoría de Uruguay brinda asesoramiento y apoyo a las empresas extranjeras en estas áreas así como en los aspectos migratorios necesario en la implantación de proyectos y empresas en Uruguay.
Sr. David Zak, Grupo Internacional de Consultoría de Uruguay (ICG Uruguay), partner de Feliu N&I en Uruguay.