Recientemente, el Tribunal Supremo ha establecido en su última sentencia (STS 5474/2014) nuevos parámetros a la hora de calcular las indemnizaciones por despido de los trabajadores expatriados. Concretamente el alto tribunal ha fijado la indemnización de un trabajador expatriado a Argelia, con arreglo al promedio salarial del último año, argumentando que el salario «debe incluir el cómputo del complemento de movilidad en el extranjero, que es de naturaleza salarial por no suplir gastos ni tratarse de dietas por desplazamiento y/o manutención y transporte, sino que puede ser considerado un complemento de puesto de trabajo».
Para comprender mejor que motivos han llevado a tal decisión es preciso conocer un poco más los detalles del caso enjuiciado. Se trata pues, de un trabajador que desde el inicio de su contratación y durante 7 años prestó sus servicios en Argelia. Tras la notificación de su repatriación a España, dos meses después fue despedido por causas disciplinarias, si bien en el acto de conciliación la empresa reconoció la improcedencia del despido y se le propuso una indemnización de acuerdo con su salario en España, sin tener en cuenta el complemento de movilidad.
Es por la corta duración de su repatriación en el hecho en que se fundamenta el Tribunal Supremo a la hora de dictar su resolución. Siendo tiempo insuficiente esos dos meses después de su repatriación para considerar que el salario que percibía en España era su salario actual, sobre todo considerando el salario mucho más elevado que venía percibiendo durante su desplazamiento.
Tal y como reconoce el propio tribunal, su última decisión parece distanciarse del argumento que ha mantenido reiteradamente hasta la fecha: “El salario a considerar para el cálculo de la indemnización por despido debe ser el último o el actual en el momento de la extinción del contrato de trabajo”.
Sin duda tal pronunciamiento es realmente novedoso. A partir de éste momento las empresas con trabajadores desplazados deberán tener en consideración todos estos parámetros en el momento de llevar a cabo un desplazamiento.