República Dominicana no es sólo sol y playa, como la mayor parte de los potenciales inversores extranjeros pueden pensar. Aun siendo el primer destino turístico mundial, la economía dominicana está expandiendo nuevos sectores de inversión diferentes al turístico, lo que le hacen ser la primera economía de Centroamérica y Caribe.
Cabe resaltar, que debido a su posicionamiento geográfico se ha convertido en muchas ocasiones en el centro de negocios de Centroamérica y Caribe. La cercanía con Europa y Estados Unidos le ha proporcionado la posibilidad de firmar grandes acuerdos comerciales con compañías de reconocido prestigio de estas zonas económicas.
La gran riqueza natural de República Dominicana provoca que la Inversión Extranjera Directa en sectores relacionados con su explotación, lo que ha permitido el desarrollo de otros sectores como el textil, minería, manufactura y energías renovables.
La estabilidad política y social han influido en la inversión extranjera, así como sus sólidos sistemas judiciales y financieros junto con la calidad que ofrece su mano de obra la cual cuenta con un alta porcentaje de jóvenes cualificados en muchos casos con grandes conocimientos de los idiomas principales.
Destacar la variedad de tratados comerciales que Republica Dominicana ha celebrado con Europa, Estados Unidos, Canadá, Caribe y Centroamérica.
En el caso de España, desde el año 2014 está vigente el Convenio suscrito para evitar la doble imposición fiscal.