Tras cinco años de negociaciones y toda una serie de contratiempos, el 5 de octubre se firmó el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TTP, por sus siglas en inglés) que afecta de forma directa a 12 países: Australia, Brunei, Canadá, Chile, EE.UU., Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Por lo tanto, este pacto de libre comercio une al 40% de la economía mundial y puede convertirse en el acuerdo regional más grande de la historia.
No obstante, todavía no está en vigor ya que no se espera que este Acuerdo sea sometido a voto en EE.UU. antes del próximo año.
Su objetivo consiste en la reducción de aranceles comerciales y el establecimiento de nuevas normas comunes entre las 12 economías implicadas. Esta alianza supone un claro contrapeso económico a China.
El pacto abarca la creación de estándares comerciales, de inversión, intercambio de información y de propiedad intelectual, así como la unificación de plazos de exclusividad en el caso de fabricación de medicamentos. El TTP no afecta ni elimina los acuerdos y preferencias del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y, por el contrario, se espera que fortalezca la integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá, contribuyendo a la meta de convertir a América del Norte en la región más competitiva del planeta, lo que, a su turno, también beneficiaría a las empresas españolas con presencia en alguno de estos tres países.