Tras cerca de dos años de negociaciones, se han obtenido los primeros frutos: el acuerdo logrado entre Irán, Alemania y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para limitar el programa nuclear iraní ha tenido repercusiones en la comunidad internacional, ya que la gran interrogante ahora es qué consecuencias tendrá el tan esperado pacto.
Las potencias acordaron limitar el programa nuclear iraní a cambio de un levantamiento de todas las sanciones de Naciones Unidas, nacionales y de organismos multilaterales. El levantamiento de las restricciones sobre las transacciones financieras que forman parte del embargo internacional dará a Irán más poder económico.
El secretario de Estado de Estados Unidos ya pidió a su Congreso apoyar este acuerdo nuclear. El Parlamento de EE.UU. tiene hasta el 17 de septiembre para aprobar el texto definitivo.
En próximo diciembre se revisaría el grado de cumplimiento iraní y se decidirá si se retiran las sanciones. Por lo tanto, todavía es precipitado hablar de un pacto definitivo, sin embargo es imposible no remarcar la importancia de los acuerdos alcanzados y las señales inequívocas de mejora visible de relaciones con Irán.