El ingreso de Brasil en la OCDE, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, compuesta por 34 países y con sede en París y considerada como el club de los ricos, podría impactar el sistema tributario nacional.
El pasado mes de febrero, el Ministro de Hacienda, Henrique Meirelles y el Presidente del Banco Central, Ilan Goldfajn se reunieron con el secretario general de la institución, Ángel Gurría, a fin de evaluar el potencial de Brasil para alinearse a las reglas tributarias de la OCDE.
El país es candidato a afiliarse a la OCDE y formalizó su petición a finales de mayo del año pasado.
Diversos abogados y expertos locales comentan que entre las consideraciones que plantea la entrada de Brasil en la OCDE, está que el país se verá obligado a modificar su sistema tributario actual, que no se asemeja al de la realidad mundial. La multiplicidad de tributos que hay en el país se tendrían que simplificar y posiblemente crear algo similar al IVA, impuesto general que se aplica sobre bienes y servicios.
Actualmente, Brasil es uno de los Socios Clave más activos de la OECD y miembro del Centro de Desarrollo de la OCDE.
Publicación editada. Fuente y artículo original: Folha de Sao Paulo 27/02/2018.