Con la reciente activación del título III de la ley Helms-Burton, que llevaba más de 20 años suspendida, se permitirá a ciudadanos estadounidenses reclamar propiedades suyas en Cuba que hubiesen sido expropiadas durante la revolución castrista.
La medida, que entrará en vigor a principios de mayo, augura una serie de demandas que pueden afectar a diversas compañía europeas con intereses y propiedades en la isla, hecho que preocupa a la Unión Europea, y motivo por el cual se han pronunciado anunciando que la UE evaluará todas las posibilidades que tengan a su alcance para proteger los intereses legítimos, incluidos sus derechos en la OMC y el uso del estatuto de bloqueo de la UE.
Esta situación podría generar tensiones en las relaciones económicas entre EEUU y la UE, en el caso que las demandas auguradas por los expertos se hagan realidad y las empresas europeas deban activar mecanismos legales de defensa de sus intereses e inversiones en Cuba.