Según el nuevo plan de política migratoria publicado el miércoles 19 de diciembre por parte del Gobierno Británico, miles de inmigrantes europeos podrán entrar en Reino Unido y trabajar durante un año. Con esta estrategia, el Gobierno Británico pretende favorecer la entrada de trabajadores especializados en sectores que requieren mucha mano de obra como puede ser la agricultura o el sector sanitario.
Hasta el momento, el Gobierno solo había asegurado que los profesionales con salarios superiores a las 30.000 libras podrían obtener el visado para trabajar en el Reino Unido tras la Salida de la Unión Europea.
El nuevo plan migratorio se ha detallado en un Libro Blanco el cual regula las bases de inmigración una vez el Reino Unido no forme parte de la Unión Europea.
Con respecto al salario mínimo exigido de 30.000 libras (33.000€ brutos anuales) para lograr el visado, el Gobierno ha indicado que analizará este punto y que se manifestará en un futuro si finalmente será imprescindible este requisito o no.
El Ministro de Trabajo Sajid Javid ha asegurado recientemente que el nuevo sistema se basa en las habilidades y conocimientos específicos de cada persona y no por la nacionalidad. Por lo tanto, tal y como comentó Theresa May: “los ciudadanos comunitarios realizarían el mismo procedimiento y que no se ‘saltarían la cola’”.
Estos mensajes han provocado un fuerte descenso de la llegada de ciudadanos de la UE a Reino Unido. En los 12 meses anteriores a septiembre de 2018, se apuntaron a la Seguridad Social Británica un total de 31.343 españoles, que corresponde a un descenso del 23% respecto al año anterior.
Fuente: EXPANSIÓN